domingo, 13 de octubre de 2013

SOMBRA DE HIPOCRESÍA


Todos conocemos a esas personas que tanto intentan mostrar a los demás una serie de valores como el honor, el valor, la justicia... Pero cuando es necesaria la ayuda de alguien, ¿dónde están ellos? En sus casas, sin saber nada de lo que ocurre. Claro, así ¿cómo esperan que se crea o se confíe en ellos si no demuestran lo que dicen? Tener que escuchar a alguien decir que protegerá a los demás, mientras en algún lugar una persona sufre continuamente abusos y agresiones, mientras quien puede y debería hacer algo por ella prefiere hacer oídos sordos y ciegos sus ojos... Y cuando ya no se puede hacer nada por ella, porque es demasiado tarde, llegan los "pobrecita, al menos ahora estará en paz". 
Este mundo de ahora se rige por la frase: "si no me afecta a mí, para qué exponerme". Y eso es ser hipócrita, porque tú también querrías que salvaran a alguien importante para ti. Nunca hay que desaprovechar la oportunidad de ayudar a alguien que lo necesita, y así demostrarse a uno mismo que este mundo no está podrido por completo.

                                            
"Si no lo haces tú, ¿quién lo hará?"


(Esta reflexión me surgió al enterarme de un accidente que ocurrió en Alguazas hace unos días, cuando una mujer que ha sufrido maltrato durante mucho tiempo, fue apuñalada literalmente por la espalda. Ella sigue viva y se encuentra en este momento en la Arrixaca. Este hecho me provocó una sensación de impotencia increíble, y quería compartir lo que pienso y lo que sentí).

Víctor García González (2ºC Bach)

No hay comentarios :

Publicar un comentario