Hoy, 6 de Diciembre, la Constitución Española cumple 35 años. Hablando con total sinceridad, creo que la mayoría de los españoles no tenemos ni idea de lo que supuso la aprobación de este "libritito". Hoy, algunos lo dedican a estar sentados en el sofá viendo de arriba a abajo toda la programación de Telecinco mientras otros hacen limpieza general en casa. En otros casos, se decantan por viajar (mucho más listos) y, en mi caso y en el de muchos de mis compañeros, dedicamos estos días a estudiar (muchas veces sintiendo que lo hacemos en vano). Luego están los que aprovechan para dar cuatro discursitos consoladores por TV sobre la grandeza de nuestra Constitución y lo pronto que va a salir España de la crisis "porque ella puede" y después ir a llenar la panza al Siete Coronas.
Muchos sólo van a oír hoy acerca de la Constitución aquellos discursos que he mencionado que pondrán en TV y en casos más extremos ni siquiera eso. Pero, realmente, poca gente se parará a pensar fríamente qué celebramos, por qué no vamos a trabajar o a clase, de qué nos sentimos tan orgullosos exactamente.
"La Constitución no es un corsé que nos impida movernos, sino el marco donde las libertades y los derechos de cada español encuentran su acomodo y su amparo".
"La Constitución nos ha traído una España plenamente democrática y reconocida como tal en todo el mundo. Nos ha traído Europa, con sus políticas de cohesión, con el euro, con la apertura al exterior..."
"Además España cuenta con unos servicios sociales como la sanidad, la educación y las pensiones universales y públicas que jamás habían existido en la historia de España y que en otros países son sencillamente inimaginables"
Estos fragmentos son de un "bonito" mensaje de Rajoy en el día de hoy, otro de los muchos que hoy harán que los españoles se golpeen el pecho y digan '¡Viva España, sí señor!'.
Gracias a la variabilidad genética (y no a Dios) somos diferentes y aún queda gente en este país capaz de cuestionar estas palabras. Recordemos las últimas medidas como la Ley Anti-15M ¿De verdad están siendo respetadas nuestras libertades? ¿España es plenamente democrática? Además, tal día como hoy, ¿la sanidad, la educación y las pensiones, a las que realmente todos contribuimos (no estamos hablando de que sea algo regalado) no se están enfrentando al cruel desamparo del Gobierno?
Entiendo que debemos sentirnos orgullos, hoy más que nunca, de ese 6 de diciembre de 1978, en el que se pasó de la represión al consenso y la libertad; es decir, a la democracia. Pero debemos ser conscientes de que, en pleno siglo XXI, se está produciendo delante de nuestras narices un paso aún más importante si cabe, el paso de la Constitución como libro vital (creo yo) a marca de papel higiénico.
Hoy es día de que España reflexione.
Paloma Navarro, 2ºBach-C
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