viernes, 17 de enero de 2014

Comenzó la competición


La vuelta al cole tras la Navidad es, en parte, muy  deseada por la inmensa mayoría de los pequeños de nuestro país. No es que los niños estén deseando comenzar las clases (obviamente todos sabemos que cuesta levantarlos y hacerlos comprender que necesitan y deben dar clase), sino que lo que desean es alardear y competir con sus compañeros para ver quién ha recibido más regalos. 
Sinceramente esta situación es un descontrol. Se está convirtiendo a los niños en personas avariciosas "alimentándolos" con todo lo que piden y la culpa es de los padres o tutores. Ellos piensan que por darles a sus hijos todo lo que piden (incluso lo que no) son mejores padres pero lo cierto es que consiguen el efecto contrario. "Mientras pueda, voy a darle a mi hijo/a todo lo que yo no pude tener" es una de las típicas frases. Estoy de acuerdo, sí. Los tiempos cambian y es genial poder ver la ilusión con que tu hijo abre los regalos y cree en la magia tal y como te ocurría a ti en tu infancia. Pero, señores, están pasando de un extremo a otro. 
Recordemos que es el inicio del año y lo más lógico sería seleccionar algunos regalos o racionalizarlos a lo largo del año de manera que los niños vean que no siempre se puede tener lo que uno quiere en el mismo momento en que lo quiere. De este modo pienso que los niños no serían tan codiciosos y exigentes y valorarían mucho más lo que tienen.

Paloma Navarro Garijo 2ºC BACH

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